martes, 9 de marzo de 2010

Sevilla

¡Nuestro viaje a Sevilla era maravilloso! Viernes hacía buen tiempo templado y no llovía muchísimo. La visita a Itálica era muy interesante. No tenía ninguna idea de que había ruinas romanas en España como los de este pueblo. Lo que me impresionó mucho eran los mosaicos. Me gustaba pensar que estaba mirando los suelos de unas casas romanas. Eran casi completamente intactos y muy bien protegidos de los elementos. ¡Pienso que el mosaico más grande de Neptuno estaba en uno de mis libros de latín del colegio pero no sabía que estaba cerca de Sevilla! También el anfiteatro me sorprendió mucho y parecía muy similar al Coliseo de Roma. Yo gustaba andar por los pasillos del anfiteatro aunque me puse un poco nerviosa porque los techos eran un poco bajos y estaba oscuro y mojado.



Cuando llegamos en Sevilla, hace más calor que en Granada y cuando teníamos tiempo libre, compramos helado delicioso. Me encantaba la vista del río Guadalquivir y las palmeras con la torre del oro. Me parecía un lugar tropical y por eso me sentía como estaba de vacaciones. También me disfrutaba mucho en la Plaza de España. El edificio era muy ornato y me encantaban los faroles y puentes muy decorados con azulejos de multicolores. Los azulejos de cada provincia en España eran muy interesantes también y lo intricado de los escenas pintados me impresionó mucho. Aunque me encanta Granada, pienso que Sevilla es uno de mis ciudades favoritas en toda España. Es sumamente bonita y también tiene una cultura muy rica con la presencia de la Plaza de España, la catedral, Giralda, y Alcázar. Sin embargo, es una ciudad más grande que Granada y por eso hay muchísimos Americanos y muchas personas españolas respondieron en inglés cuando yo hablé con ellos en español. Por esta razón, Sevilla no es una ciudad perfecta para aprender y practicar español y aunque me encanta la ciudad, estoy muy contenta en Granada. ¡Además, las tapas en Sevilla no son gratis! ¡Qué pena!

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